viernes, 7 de diciembre de 2012

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Y así finalmente concluyo, lo que parecía un juego, lo que parecía de mentira, la inocencia de la situación  ameritaba tiempo, tiempo para que se rompieran esos lasos falsos.
Pero hoy se hizo clara, clara la confusión mental, la confusión para tratar de no admitirlo, se había ido.
Las relaciones se basan en adaptarse al otro, amistades, amores... similares... pero totalmente diferentes. Adaptarse a alguien no es nada fácil cuando ya no te queres adaptar y tal vez nunca aparezca ese alguien perfecto, tal vez no existe en el mundo esa persona adecuada para cada uno de nosotros, pero hay que aprender a aguantar, porque hoy entendí que iba a tener que aguantar, aguantar cientos de adaptaciones, aguantar que se había ido. De mi vida, de mi mundo, de mi universo, de mi esfera solar.
Después de todo y nada, después de nada y nada, siempre termina en eso, en exceso o en su mínima expresión, en resentimiento, en gota de odio, en profunda depresión, en una perra enojada, en un maricón enamorado. Y aunque estas cosas resulten terminar así, no fue este precisamente el caso. Esta fue una lección mas, esto termino nutriéndome de experiencia, de sentimientos nuevos, y me hizo menos vulnerable, hay cosas que se esperan, otras no.. y las sorpresas te llevan a confundir este tipo de situaciones con una típica situación, algo que le pasa a todo el mundo, pero como estaba preparada para matar, matar a su corazón miles de veces, este, repito no fue el caso. El dolor se sentía tan bien, hoy sabia a flores y amor, hoy claramente tuvo otro color, hoy me reí del dolor...a carcajadas mientras lloraba.